Para la mayoría de la población las siglas UEI les parecerá un acrónimo irreconocible, pero para otras muchas personas de Elche y del resto de la provincia, por desgracia en muchos casos, la
Unidad de Enfermedades Infecciosas
del Hospital de Elche forma parte o ha formado parte de su vida.
Enfermedades hay muchas, y cualquier persona LGTBI padece o puede padecer las mismas enfermedades que el resto de la población, pero sí es cierto que desde hace varias décadas la Pandemia más mortífera hasta ahora ha sido la del SIDA, y en este caso el colectivo LGTBI ha sido especialmente afectado al principio, y parte activa, muy activa, contra su lucha en otros momentos.
Cuando a alguien le dicen que padece el VIH
o el SIDA
las reacciones son de lo más variopintas. Imaginad la enfermedad del cáncer, pero con la peculiaridad de sentir que la enfermedad, en este caso el VIH, es un castigo. ¿Por qué?, muy largo de explicar, pero hay cientos de manuales y artículos que explican estos motivos. Ya se sabe, cuando la palabra sexo se mezcla con cualquier otra, la negatividad aparece.
Pero, ¿porqué estamos contando todo esto?. Porque al margen de los sustos, los miedos, e incluso los rencores que producen las infecciones de Transmisión Sexual, existen unas personas, trabajadoras del servicio sanitario, que destacan por su profesionalidad, y sobre todo por su humanidad.
Y ahora sí hablamos de Yolanda, la protagonista del título de este artículo.
Yolanda
recibe a las personas que van a la UEI, y Yolanda tranquiliza, reconforta, apoya, acompaña… Y Yolanda hace esto desde los primeros años de la existencia del SIDA, cuando realmente los miedos alrededor de esta enfermedad, y el desconocimiento, eran generalizados, incluso entre el propio personal sanitario.
Yolanda era, y sigue siéndolo, la sonrisa eterna que ha sabido contagiar a todo este departamento del hospital de Elche de una humanidad elevada al grado máximo.
Podríamos hablar mucho sobre Yolanda, pero en este caso ni mil palabras lograrían explicar la gran humanidad y profesionalidad de esta mujer.
Porque el actual SIDA/ VIH y sus consecuencias no tienen, por suerte, nada que ver con la enfermedad de hace no muchos años, y en muchísimas ocasiones el trato humano era, y és, fundamental, sobre todo cuando se hablaba con gente joven que tenía muchos factores a su favor para acabar falleciendo, y lo sabían.
La única forma de entender el ‘saber hacer’ de Yolanda es verla trabajar durante un rato: sonrisa continua, elegancia en el trato, y en definitiva, pese a las circunstancias, un buen rollo extremo. Y los usuarios más mayores confirman que desde los inicios, el trato ha sido el mismo.
La Unidad de Enfermedades Infecciosas de Elche
es referente a nivel nacional e internacional. La profesionalidad del personal sanitario es de 10, y la empatía que desprenden es también sobresaliente, y nos atrevemos a decir que Yolanda tiene mucho que ver, ya que desde su puesto sabe recibir con esa sonrisa a cualquier persona enferma o asustada de la mejor manera posible.
Yolanda se jubila este mes, y aunque se merece descansar después de muchos años, sabemos que la mayoría de usuarios de la UEI la echarán mucho mucho mucho
en falta.
Cierto es que la profesionalidad de sus compañeras y de sus compañeros merecerían otro artículo, pero en este caso, es Yolanda, nuestra Yolanda la prota, y cualquier homenaje és y será siempre merecido.
¡Gracias, gracias y mil gracias!