Nos parece útil aclarar aquí aquello que distingue a las personas trans
y queer
de otros tipos de identidades con las que se les suele confundir muy a menudo en el lenguaje utilizado tanto en la calle como en los medios de comunicación.
Las personas trans
(transexuales
y transgénero
en la nomenclatura actual) son personas sanas física y mentalmente, sólo que 'sienten' una identidad de género distinta u opuesta a la que muestra su sexo biológico.
Las personas transexuales
son aquellas que deciden con toda libertad y responsabilidad someterse al tratamiento idóneo para su situación, que consiste en adaptar su cuerpo a su realidad de género mediante los procedimientos disponibles actualmente, quirúrgicos y hormonales.
Las personas transgénero
son aquéllas que, sintiendo el mismo conflicto entre identidad de género y sexo biológico que las personas transexuales, no llegan a realizar este tratamiento de adaptación física o se hallan a la espera de comenzar a realizarlo, adoptando generalmente el comportamiento, vestuario, etc. del género con el que se identifican.
La palabra queer
es un término cajón de sastre sobre el que existen múltiples definiciones y acotaciones distintas, y su riqueza y atractivo radica precisamente en esa indefinición. Generalmente se utiliza para nombrar aquellas identidades y orientaciones sexuales que no se inscriben dentro de la normativa binaria sociálmente aceptada. La Teoría Queer
afirma que la orientación sexual y la identidad sexual o de género de las personas son el resultado de una construcción social y que, por lo tanto, no existen papeles sexuales esenciales o biológicamente inscritos en la naturaleza humana, sino formas sociálmente variables de desempeñar uno o varios papeles sexuales.
Travesti
es la persona que se viste con ropa del sexo opuesto por motivos de pulsión sexual o por el trabajo que realizan, por ej. en el mundo del espectáculo, pero no necesariamente se identifica con ese género, ya que suele aceptar su cuerpo y género, aunque disfruta expresando una doble identidad. Los y las drag queen pertenecen a este grupo. El travestismo puede ser a veces la antesala que utiliza una persona trans antes de revelar su verdadera identidad. En algunos países de habla latina se utiliza la palabra travesti para denominar de forma indistinta tanto a los verdaderos travestis como a las personas trans.
Transformista
es la persona que se dedica al mundo del espectáculo y adopta en su contexto de trabajo una serie de identidades tanto masculinas como femeninas, generalmente imitando a personajes famosos de la actualidad. Suelen ser personas que aceptan su cuerpo y género, ya que, al igual que el travestismo, el transformismo no es una identidad sexual.
Las personas intersexuales
son aquellas que al nacer presentan conjuntamente características biológicas sexuales masculinas y femeninas, ya que la naturaleza no es perfectamente binaria ni hay ninguna necesidad de ello. A veces se las suele nombrar con el término hermafroditas, un error frecuente, ya que, aparte de perspectivas mitológicas, el fenómeno del hermafroditismo es algo totalmente distinto que se da únicamente en el reino animal no humano.
Para terminar este breve repaso, nos queda aclarar la diferencia entre identidad de género
y orientación sexual. El término orientación sexual hace referencia al sexo o sexos hacia los que una persona se puede sentir atraída a lo largo de su vida, y la identidad de género es la percepción e identificación que cada persona tiene de su cuerpo y caracteres sexuales.
La identidad de género
y la orientación sexual
son facetas totalmente independientes la una de la otra. Por ejemplo, una persona trans
femenina puede sentirse atraída por las mujeres, o una persona trans masculina por los hombres. O un travesti masculino o femenino puede ser perfectamente heterosexual, ya que el travestismo, como hemos dejado claro más arriba, no es una identidad ni una orientación.