El pasado lunes 14 de noviembre dimos comienzo a nuestras proyecciones de la Vª Edición de nuestro festival NosGusTrans.
Abrimos con la miniserie
Ser o no Ser, producida por RTVE. Realizada por la directora Marta Pahissa,
Ser o no Ser
nos cuenta la historia de Joel (Ander Puig), un chico trans de 16 años que comienza el bachillerato escénico en un nuevo instituto donde nadie lo conoce. Hace unos meses que está transitando y, con el passing que tiene, puede presentarse a sus compañeros tal y como siempre se ha visto. Sin embargo, la ocultación de su proceso de transición entrará en conflicto con la exigencia de su profesora de teatro, quien pide a sus alumnos que se quiten todas las máscaras para poder meterse en la piel de sus personajes. Joel tiene miedo de no ser aceptado y también de perder el interés de Ona, una compañera de clase, de la que se ha enamorado a primera vista.
Una serie para toda la familia, enfocada indudablemente al público juvenil, pero que resulta interesante al público de todas las edades, al divulgar y naturalizar un tema como es el de la transexualidad en la adolescencia, en estos tiempos tan dado a la polémica y a la tergiversación interesada por parte de distintas facciones ideológicas.
Es de agradecer que Ser o no Ser,
tratando la historia y la vida cotidiana de una persona trans no caiga en ningún momento en ese excesivo dramatismo en el que suelen caer las películas o producciones televisivas dedicadas a retratar la vida de personajes LGTBI. Se trata de una serie muy agradable de ver, no hay bulling, no hay enfrentamientos ni ningún tipo de maltrato, físico o psicológico por parte de ningún personaje hacia el protagonista (excepto por parte de uno de ellos, spoiler que no voy a desvelar).
Los conflictos que trata la historia están sumamente medidos y, curiosamente, más de uno está ocasionado por las decisiones del propio Joel y sus conflictos interiores en sus esfuerzos por proteger su intimidad de persona trans con cispassing
frente a sus inicios en un nuevo instituto en el que vemos que reina por parte de alumnos y profesores un absoluto respeto por las normas de convivencia.
El trato totalmente naturalizado hacia los dos chicos gais de la clase por parte de sus compañeros nos hace ver que Joel podría salir perfectamente del armario sin problema alguno. Un detalle que, curiosamente, vemos nosotros antes que el mismo protagonista y que, en una inteligente decisión de dirección, nos hace aumentar nuestra propia tensión mientras seguimos sus peripecias, su vida cotidiana, sus mismas contradicciones... Quizá se le podría reprochar a Ser o no Ser
el retratarnos un ambiente idílico y quizá irreal con respecto a la integración y naturalización de un chico trans en sociedad, pero, ¿No es ése precisamente el mundo deseable por el que nos esforzamos en luchar?
Ser o no Ser es una producción del todo recomendable para utilizar pedagógicamente en colegios e institutos.